A estas alturas ya deberíamos sentir esa mezcla de nervios e ilusión que nos inunda cada inicio de temporada pero, dada la situación provocada por la expansión del coronavirus a nivel internacional, en Biniarroca Hotel Rural estamos en pausa para adoptar las medidas de prevención y protección frente al coronavirus. En pausa, pero no parados. Llevamos tiempo trabajando sin descanso, adaptándonos a la nueva realidad que el coronavirus ha provocado a nivel mundial y adoptando sistemas de prevención y protección para nuestros clientes.
Una pausa para hacernos más fuertes
La situación en la que nos vemos inmersos es compleja y difícil para todos. Se debe asumir un alto grado de incertidumbre. Es cierto que no podemos adivinar las consecuencias que esta pandemia acarreará para el sector turístico, pero lo que está claro es que esta situación marcará un antes y un después. En nuestra forma de relacionarnos, de viajar o de consumir. Hay aspectos, probablemente muchos, que escapan a nuestro conocimiento y capacidad de control. Sin embargo, hay varios factores que sí se pueden trabajar. En ese proceso estamos ya inmersos Sheelagh y todos los que formamos el equipo de Biniarroca Hotel Rural.
Concretamente, en Biniarroca llevamos años trabajando con sistemas de control higiénico y alimentario (conocidos como APPCC, análisis de peligros y puntos de control críticos), de la mano de un laboratorio externo y de la Conselleria de Salut del Govern Balear. Trabajar en la prevención de contaminaciones e intoxicaciones no es, por tanto, una novedad para nosotros. Y tampoco lo es para muchos hoteles y restaurantes de las Islas Baleares, un destino seguro a nivel higiénico-alimentario.
Preparando la reapertura
La virulenta irrupción del Covid-19 conlleva añadir un punto de control crítico, que deriva especialmente en ser cautos en el control de entrada de mercancías y los repartos, y en la manipulación de estos alimentos por parte del equipo. Registros, controles constantes, revisiones internas y externas, y la formación de todos los empleados es una garantía tanto para la salud del equipo como para aquellos que nos visitan. Dicha formación, que ya estamos planificando para preparar nuestra reapertura, se lleva a cabo junto con los técnicos de prevención de riesgos laborales.
Por otro lado, la mencionada prevención de riesgos laborales incluye también proteger a todos los miembros del equipo, más allá de quienes trabajan en cocina y en sala. Esto es: recepcionistas, camareras de piso y personal de mantenimiento. Los equipos de protección individual (EPI) que se implementarán pasarán por el uso de mascarillas adecuadas, guantes y geles desinfectantes.
Además, hemos diseñado un sistema de control exhaustivo de los procesos de limpieza y desinfección de todas las áreas del hotel y del restaurante. Al incluir las habitaciones, como no puede ser de otra forma, estamos valorando aplicar ozono a las salidas de los clientes (check out). Garantizaremos así una total desinfección. También se han adquirido ya los productos de limpieza y virucidas homologados a fin de garantizar que, al usarlos, se mata por completo al virus.
Grandes espacios, nuestra gran baza
En cuanto a las medidas de prevención y protección frente al coronavirus entre nuestros huéspedes o clientes, hemos redistribuido el aforo y la disposición del mobiliario. Se han tenido en cuenta las grandes dimensiones de los espacios exteriores de Biniarroca Hotel Rural. La meta es garantizar una distancia de seguridad entre mesas de 4 metros. Y es que si algo abunda en Biniarroca es justamente eso, el espacio. Nos sentimos afortunados de poder adaptar nuestro servicio a los requerimientos higiénicos para garantizar la salud de todos.
Por último, estamos pendientes de los nuevos requerimientos que se marquen desde los organismos competentes. Todo el equipo está dispuesto a actuar prontamente para adaptarlos e implementarlos. Y es que todos deseamos una reapertura segura para todos. La incidencia del Covid-19 es muy baja en Menorca y la prioridad para todos debe ser mantenerla así de baja. Queremos ofrecer una Menorca no solamente preciosa como es, natural y verde, sino segura y libre del tremendo virus.