La Naveta des Tudons es, sin duda, el monumento más conocido de Menorca. Protagonista de multitud de postales y guías sobre la isla, este monumento talayótico es un tipo de tumba único en Menorca, ya que no se encuentran muestras de arquitectura funeraria similar en ningún otro lugar del mundo.
Su forma, como una nave invertida, dio nombre al monumento. Hoy en día está prohibido acceder al interior de la Naveta des Tudons, ya que se podría perjudicar su conservación. Pero aún así, merece la pena hacer una visita. Estamos seguramente ante el monumento más antiguo de Europa. Situada en la carretera general de Mahón a Ciudadela (km. 40), se encuentra a unos 40 minutos de las instalaciones del Hotel Rural Biniarroca.
Su construcción es ciclópea, o lo que es lo mismo, encajando piedras medianas sin ayuda de mortero alguno. La pequeña puerta que da acceso a la cámara interior tiene un dintel formado por tres grandes bloques de piedra. Y sus dimensiones exteriores son 13,60 m de largo y 6,40 m de ancho.
En las tareas de excavación arqueológica de la Naveta des Tudons, realizadas con ayuda de la arqueóloga menorquina M.ª Lluïsa Serra en los años 60, se encontraron hasta 100 esqueletos de ambos sexos y todas las edades junto con diversas pertenencias: puntas de lanza y diversas armas de bronce, brazaletes, botones de hueso, vasos y ollas de cerámica…
Víctima del vandalismo
Desgraciadamente, estos días está siendo noticia por un acto de vandalismo. El monumento más emblemático de la isla ha sido deteriorado con pintadas de letras y símbolos sobre sus rocas. La policía ya ha iniciado una investigación para localizar al culpable de las pintadas. Estos días, un equipo de restauradores está valorando los daños.
Dado que Menorca es un museo al aire libre -cuenta con más de 1500 yacimientos talayóticos en tan solo 700km2- está expuesto a las inclemencias de la meteorología y al paso del tiempo. Pero nadie contaba con este tipo de atentados contra el patrimonio cultural.