Se acerca el final de esta atípica temporada 2020 y desde Biniarroca nos despedimos con la satisfacción de haber puesto todo nuestro empeño en mantener nuestra esencia: hacer que el cliente se sienta como en casa. Por ello podemos decir: “temporada 2020: ¡objetivo cumplido!” con la cabeza bien alta.
Tras varias semanas de intensa incertidumbre, decidimos buscar formación en los nuevos protocolos de hostelería y restauración y ponernos manos a la obra. No fue fácil, ya que las medidas a aplicar eran muchas y de profundo calado. Además de cambiar una parte importante de los procesos de trabajo fue necesario adquirir materiales nuevos para adaptarse a este nuevo escenario que la pandemia de COVID-19 ha supuesto.
En primer lugar, para lograr cumplir el objetivo durante la atípica temporada 2020, se elaboró un plan de contingencia donde se detallan las medidas concretas adoptadas para reducir los riesgos de contagio por COVID-19. A tal efecto se creó el comité de seguridad y salud que basó su línea de trabajo en:
- Identificar y evaluar los riesgos
- Aplicar las medidas de protección
- Supervisar el cumplimiento del plan
- Formación de los trabajadores
Con la prevención como meta se adoptaron medidas como redistribuir los puestos de trabajo para garantizar el mantenimiento de la distancia mínima de seguridad de 2 metros o el uso de EPIs entre nuestros trabajadores. Asimismo, hemos garantizado la información a nuestros clientes en todo momento, tanto antes de llegar a nuestras instalaciones como en el momento del check-in.
Los rigurosos planes de limpieza incluyen ahora también el uso de un generador de ozono para ofrecer una seguridad adicional en cuanto a desinfección ambiental. El plan de contingencia establece protocolos de actuación en caso de positivos, así como nuevos procedimientos de trabajo en todos los departamentos (recepción, cocina, limpieza, mantenimiento) apoyados por planes de formación para los trabajadores.
La hospitalidad es lo que nos mueve
Haciendo balance tras estos tres meses, creemos que haber sido tan estrictos en la aplicación de las medidas de prevención ha revertido en un clima de seguridad que nuestros clientes han agradecido. Y es que nuestra prioridad, como pequeño hotel con encanto, ha sido siempre el bienestar de nuestros huéspedes. Queremos desde aquí aprovechar para agradecer a todos y cada uno de ellos su predisposición y respeto a todas las indicaciones. ¡Es un gusto trabajar con huéspedes así, tan conscientes y respetuosos!
Como ya contamos en este otro artículo, nuestro modelo de negocio y sobre todo, los amplios espacios naturales con que contamos han sido nuestros grandes aliados y nos han ayudado en esta transición al nuevo escenario impuesto por la pandemia. Por eso, en Biniarroca no se han dado aglomeraciones, ni antes del Covid-19 ni ahora.
Mirando hacia delante, esta crisis sanitaria debe hacernos pensar en un cambio de paradigma en cuanto al turismo que recibe Menorca. Tomemos este nuevo escenario para replantearnos muchas cosas. Si Biniarroca ya apostaba por el turismo responsable y verde, y más al formar parte de una Reserva de la Biosfera, después de esta temporada haremos aún más esfuerzos en esta línea. Ya contamos con un cargador doble para coches eléctricos y próximamente instalaremos placas solares que nos permitan ser energéticamente autónomos. La revolución, lo tenemos claro, debe ser verde: se debe apostar por el turismo sostenible y por Menorca como destino ecoturístico.
Una vez más, podemos afirmar: temporada 2020: objetivo cumplido. ¡A por el 2021!